Esto sí que es “imperialismo castellanista” y lo demás son tonterías… Dicen que el "Manifiesto por una lengua común" lo han firmado “intelectuales” y yo siempre que leo algo así me acuerdo de Millán-Astray. Muchas veces he oído como en lugar de ‘asesino’ hablaban de él como de un ‘intelectual’. Me imagino que lo deben decir por alguna de las frases que nos ha dejado como legado, como “cada vez que oigo la palabra cultura, cojo mi fusil”, por ejemplo.Los “intelectuales” de ahora en vez de legiones fundan partidos políticos y no tienen fusil, pero sí un gran odio por lo que ellos y ellas llaman "culturas menores".
Leyendo su “Manifiesto” te debates entre la risa y el llanto. Hablan directamente del castellano como la lengua “privilegiada” y además no es que pidan derechos para el castellano, si no que se castren los derechos del resto de las lenguas.
Ahora va a resultar que la lengua en peligro que hay que defender es la que hablan más de 300 millones de personas, la que cuenta con todos los medios de comunicación, con el apoyo de los partidos políticos, de plataformas monolingüistas…
Encima, en el colmo del cinismo, publicaciones como El Mundo califican el “manifiesto” de una iniciativa que busca “defender el bilingüismo”. No sé yo dónde ven la defensa del bilingüismo al leer puntos tan elocuentes como el número uno: “La lengua castellana es común y oficial a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta [¿impuesta?] a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.
U otros como “La rotulación de los edificios oficiales y de las vías públicas, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc… en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica”. Ahhhh, sólo en castellano sí que se puede…
Yo, como siempre, sigo pensando que a más lenguas, más cultura, más universos, más besos....
1 comentario:
Amén...he pasado al lado de una de esas mesas donde pedían firmas para salvar el castellano, la casualidad o la suerte hicieron que no me la pidieran, no se que les hubiera dicho, pero sería irónico que me pidieran salvar el castellano cuando mi lengua materna, el asturiano, agoniza entre la desidia de la sociedad y la complacencia y regocijo de una gran parte de la clase política asturiana....por cierto, espero que os gustara mi video, Un saludu¡
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