
Los okupas de Barcelona tienen un dicho que dice ‘Gent sense casa? Cases sense gent? Com s’entén?’. Lo suscribo (que no todo lo que digan los okupas de Barcelona), y por eso me llaman la atención las iniciativas con las que puedes intercambiar tu casa con desconocidos mientras tú estás fuera, de vacaciones o donde sea.
La verdad es que a mí al menos me da un poco de rollo, me provocaría cierta inquietud, que sé yo... pero también supongo que eso debe pasar sólo la primera vez y que se puede ganar mucho más de lo que se puede perder: conocer gente nueva, pasar unos días estupendos, viajar con poco dinero, hacer nuevos amigos y contactos y tener la satisfacción de hacer posible otras formas de viajar.
En fin, que creo que un día u otro me tendré que atrever... ya os contaré
1 comentario:
¡Muy buena idea! Tendríamos que acabar con las vergüenzas tontas y hacerlo!
Publicar un comentario