Así lo expuso el vicepresidente de la convención de la ONU para la lucha contra la desertificación, Gregoire de Kalbermatten, quien se refirió a la proliferación de campos de golf que calificó de "reclamo estúpido" porque en zonas áridas supone que el agua que se emplea para regar esos campos es un recurso que se suprime a la población. Le han dado la razón expertos en cooperación internacional reunidos en ExpoZaragoza, que han coincidido en advertir que el turismo también puede ser una amenaza porque "está muy motivado por la oferta y a veces la demanda está manipulada por intermediarios que tienen un interés específico, no siempre en consonancia con los intereses locales".
Más info: La amenaza del turismo irresponsable.
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